El sector inmobiliario ha sido uno de los más impactados por el COVID-19. La nueva situación ha generado una ola de transformación para adaptarse a los cambios y necesidades del sector. Nuevas formas de entender el espacio que nos rodea, con un impulso generalizado de la flexibilidad y la implementación de las nuevas tecnologías. Por ello, abordamos las 5 grandes tendencias para hacer frente a los principales retos del real estate este 2021.

Eficiencia energética

El COVID-19 ha transformado la forma de vivir y trabajar. Aunque su impacto se ha focalizado en acelerar una respuesta, más que revertir, a los principales retos del sector. Entre ellos, la apuesta por la sostenibilidad, el medio ambiente y la calidad de vida. El mercado del real estate representa el 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones de CO2. Por ello, la priorización por la eficiencia energética en los múltiplos usos de un inmueble resultará esencial en los próximos años. Un factor diferencial que, además, facilitará la transición energética hacia fuentes renovables.

Las oficinas, adaptarse o morir

¿Quién no ha realizado una reunión de Zoom en 2020? Ya no puede sorprender a nadie que el auge tecnológico impacte en todos los ámbitos de forma rápida y exponencial. Generando nuevas oportunidades y formas de entender los espacios de trabajo compartido. Por ello, de acuerdo a la mayoría de estudios, las oficinas tendrán que adaptar sus prestaciones rápidamente para ofrecer valor añadido a las empresas y sus trabajadores. El agile, ya es una realidad.

El tsunami de las TIC

Pero el mayor valor recae en cómo la tecnología y la digitalización sacarán provecho de toda la información. Los datos son conocimiento, y aplicados al sector nos aproximan a una mejora generalizada en la gestión y administración de los inmuebles. Conocer de primera mano todas las necesidades de los usuarios y residentes, para ajustar soluciones específicas a todos los perfiles. Por poner algunos ejemplos, desde la irrupción del blockchain o la inteligencia artificial, hasta la automatización de los procesos de trabajo para personalizar servicios e impulsar la fidelización de nuevos usuarios.

El build-to-rent ha llegado para quedarse

A pesar de la bajada generalizada de los precios de la vivienda -se estima que de entre el 6% y el 12%-, la realidad build-to-rent sigue ganando terreno entre los públicos más acostumbrados a la compra de vivienda. Los hábitos han cambiado y la nueva realidad sitúa un interés mayor por el uso que la propiedad de la vivienda. Su ubicación, sus prestaciones y sus servicios diferenciales capaces de satisfacer todo tipo de necesidades y bolsillos.

Hacía dónde se dirigirá la inversión

No cabe duda que la incertidumbre generalizada ha impactado en el consumo del ecosistema inmobiliario. Pero algunos sectores se prevén claves para la inversión. El segmento logístico, por poner un ejemplo, con el desarrollo del e-commerce y la primera milla, será uno de los más beneficiados. Además, algunos segmentos residenciales, vinculados al alquiler, aprovecharán la brecha entre la oferta y la demanda para seguir creciendo. Eso sí, la duda sigue y seguirá planeando en segmentos clave como el vacacional.

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